General Mills Inc. es un fabricante y comercializador multinacional estadounidense de diversos productos, en particular de alimentos de consumo. Entre otros, es quien comercializa Yoplait, Pillsbury, Old El Paso, Häagen-Dazs y Trix, que son conocidas por estos lado, a pesar de tener cerca de 90 marcas líderes en los Estados Unidos.

Esta empresa con más 100 años de historia, en el año 1965 adquirió la compañía Rainbow Crafts, la fabricante de los famosos Play-Doh. Esta pasada a General Mills hizo que Play-Doh no desapareciera rediciendo sus costos de producción y triplicando sus ingresos.

Kenner Products o simplemente Kenner, se fundó en 1946, y a lo largo de su trayectoria poseía una gran cantidad de juguetes de gran calidad. En 1967, General Mills compró Kenner. La licencia para las figuras de acción de la película Star Wars se ofreció en 1976 a Mego Corporation, quien en la década de los 70s era quien poseía el liderazgo de las figuras de acción. Ante el rechazo de Mego, la licencia quedó finalmente en manos de Kenner. Lo que vino luego fue que en el año 1985, la división de juguetes de General Mills se separó de su matriz bajo el nombre de Kenner Parker Toys, Inc. General Mills quería vender, pero finalmente se quedaron como accionistas de la marca. Luego en 1987, la gigante Tonka adquirió Kenner Parker, quedando como una división de nombre Kenner Products. Otro gigante, Hasbro, se hizo de Tonka con todas sus divisiones en el año 1991, cerrando las oficinas de Kenner de Cincinnati en el año 2000, fusionando así todo lo de Kenner con Hasbro. Kenner a lo largo de su historia, además del éxito de Star Wars, tuvo otros grandes hits, como la línea de juguetes de Indiana Jones, Jurassic Park, Batman y Ghostbusters.

Star Wars (1977) fue la primera película en comercializar con éxito juguetes basados ​​en una película. Antes de esto, se usaba mucho la venta de juguetes basados en una serie de televisión o sólo de invención propia. Tanto era así, que Fox no tuvo problemas en dejarle las ganancias del  merchandising a Lucas, ya que “no era relevante”. Sin embargo, tuvo tanto éxito que George Lucas utilizó los fondos recaudados para financiar los siguientes dos capítulos de la película, El imperio contraataca (1980) y El regreso del Jedi (1983), además de lograr independencia y armar su propio imperio cinematográfico.

El estreno de la primera película de Star Wars fue en mayo de 1977 y Kenner no estaba preparado para el boom que esto significaría, generando una gran demanda de juguetes. Afectó mucho el hecho de que George Lucas retuviera muchos diseños y bocetos de personajes y vehículos por temor a que se filtraran o fueran plagiados por otras producciones (como se cree sucedió con el diseño original del Halcón Milenario).

Otro factor importante a este hecho, fue que se apostó por un nuevo tamaño de juguete, las 3″3/4 de pulgada. Sin saberlo este formato se convirtió en un nuevo estándar de la industria de las figuras de acción, que perduró durante muchos años (hace ya algunos años, muchos coleccionistas prefieren las figuras de 6 pulgadas, sobre todo por sus mejores terminaciones y prestaciones). Hasta antes de esta decisión el estándar eran las 12 pulgadas, con figuras como G.I. Joe – Action Man y Barbie. Además Kenner tenía las licencias, y con mucho éxito, de las figuras de 12 pulgadas de las series televisivas del Hombre Nuclear (Six Million dollar Man) y de La Mujer Biónica. Por todo esto, y sin saber del éxito que tendría el nuevo formato, Kenner lanzó también figuras de 12 pulgadas para la película de Star Wars. Este lanzamiento incluyó a diez personajes de la película. Luke Skywalker, Han Solo, Princesa Leia, C3PO, R2D2, Obi Wan Kenobi, Chewbacca, Darth Vader, Stormtrooper y Jawa. De las nuevas entregas, y sin ser populares al no estrenarse aún la secuela, IG-88 y Boba Fett se lanzaron también, sin mucho éxito al no ser conocidos. Para el lanzamiento de The Phantom Menace en 1999, Kennner hizo un relanzamiento de esta categoría de figuras, ampliando la gama de figuras e incluyendo incluso bestias a la colección.