Kennerverse

Entre 1977 y 1985, la compañía Kenner no sólo fabricó juguetes; creó un universo paralelo. El Kennerverse puede definirse como el universo expandido y reinterpretado de Star Wars, surgido a partir de la imaginación, limitaciones técnicas y acceso fragmentado a la información que tenía Kenner mientras las películas aún estaban en producción. Figuras de acción, vehículos, criaturas y sets de juego se diseñaron muchas veces a partir de bocetos, guiones incompletos o simples fotografías, lo que dio lugar a una estética y narrativa únicas que no siempre coincidían con el canon cinematográfico.

Esta reinterpretación forzada por las circunstancias no fue un error, sino una virtud: el Kennerverse ofreció versiones alternativas de personajes, colores inesperados, nombres que nunca aparecieron en pantalla y criaturas completamente nuevas. Fue un universo lúdico que moldeó la imaginación de millones de niños y coleccionistas, y que incluso hoy, décadas después, sigue inspirando a artistas, diseñadores y narradores.

Desde Blue Snaggletooth hasta los sets de Mini-Rigs y criaturas como el Amanaman, este universo alterno se convirtió en parte esencial del legado cultural de Star Wars. A través de esta sección de nuestro sitio exploramos no sólo las figuras y sets, sino también las historias detrás de su creación, los errores felices que marcaron una época y el impacto profundo que tuvieron en toda una generación.

Porque antes de que existiera una visión unificada del canon oficial, ya existía el Kennerverse: un universo nacido de la creatividad, la urgencia y la magia de transformar plásticos en sueños.